El día 24 de septiembre del año pasado tuvo lugar una asamblea de la que ya hablamos en su momento. De ella emanaron asambleas por colegios que se propusieron la tarea de cambiar la situación del auditorio de la facultad. La pregunta es: al día de hoy ¿dónde quedó ese entusiasmo? ¿qué se logró con todo ello?
"Cambiar la situación del auditorio" implica aceptar que allí había un problema. Después el entusiasmo fue conducido por estudiantes con gran conciencia social aunque poca información y mucha ingenuidad. El problema pasó de ser el de la okupación del auditorio al problema de "las autoridades". Así de ambiguo. Los okupantes, a través de sus defensores supieron cambiar la inquietud de los que siguieron inquietos y así, en pocos días, la "gran mayoría" de los estudiantes estaba de acuerdo en que las autoridades no debían "manejar" el auditorio, no debían "imponer" decisiones que afectaban la vida de los estudiantes de la facultad, etcétera, etcétera.
Muchos repetían: el problema real no es el auditorio Che Guevara, el problema real es el de "las antidemocráticas formas de representación estudiantil en la toma de decisiones que son trascendentales para la...". No estoy seguro si muchos de los inicialmente preocupados por el tema del auditorio Justo Sierra fueron tan fácilmente convencidos o simplemente se cansaron de oír la misa asambleística.
Quizás tienen razón: el problema real no es el auditorio Che Guevara por sí sólo, el problema real es que, al parecer, gran parte de la comunidad universitaria no ve un problema allí. Tan es así que, o fácilmente se les convence de niñerías con argumentos tan falaces que harían reír a los mismísimos Eutidemo y Dionisodoro o bien, fácilmente dan la espalda a un problema que no merece tanta atención como para descuidar otras actividades. Podemos darles en esto parcialmente la razón, pues como una vez bien dijera el Dr. Ignacio Chávez: "hay tiempos para luchar y tiempos para estudiar". Los tiempos demandan que los jóvenes humanistas se preparen y no que intenten a toda costa vencer a los rudos de las arenas de la asamblea; que como bien sabemos, cuando se ven en desventaja saben salir avantes e imponer sus condiciones utilizando la técnica de los sillazos y botellazos (en sentido figurado).
A más de cinco meses de aquella asamblea los únicos que no perdieron nada fueron los okupantes. Ese día un estudiante de geografía "ofreció" la "prueba contundente" de que el Che sirve para actividades académicas (escuchar el segundo audio). Cinco meses después los "compañeros del Che" son recordados por permitir a los estudiantes de Letras Hispánicas realizar su coloquio.
¿Ha cambiado en algo la situación del auditorio de Filosofía y Letras?
Creo que la pregunta importante es: ¿En algún momento se tuvo conciencia de lo que se estaba discutiendo? Me parece que no. O al menos no se permitió que tuviera voz en los foros. El día 24 las pasiones estaban demasiado exacerbadas. Cuando hubo tiempo de poner las cosas en calma la inteligencia asambleística hizo su aparición: partir en todas las asambleas del hecho de que "todos estamos en contra de que las autoridades...". Me tocó ser testigo de que en las asambleas por colegios nunca se tratara el tema del tipo de afrenta que diversos grupos habían causado a la Universidad. Nunca pasó por la mesa de discusión el tema de si el uso de los espacios para ciertas actividades violaba la autonomía o no lo hacía. Nunca se debatió acerca de si la institución debe asignar espacios para cierto tipo de actividades o si no hacerlo significa necesariamente aplicar una política represiva. No, la urgencia inmediata era "organizarnos" para administrar el uso del Che.
Los futuros humanistas dieron en esos días el peor ejemplo de autocrítica y análisis de situaciones complejas. Se asumieron dueños y no beneficiarios de las instalaciones de la Universidad. Había que "organizarnos", saber cómo íbamos a "utilizar nuestro espacio". Inconcientes de asemejarse más a aves de rapiña que a educandos en el cultivo de las humanidades, la preocupación primordial fue repartirse el botín arrebatado heróicamente a la autoridad.
Por supuesto que la okupa no iba a ceder su territorio. Pero es fácil engañar a los niños dejándolos jugar en su guardería revolucionaria una vez por semana, dejándolos "discutir" los problemas nacionales. Y dejándolos expresar sus inquietudes no entre los muros universitarios como lo hace la "academicista" y represora institución. Sino en sus mismos muros, literalmente.
Más allá de todo ello sabemos que gran parte de la comunidad quiere la restitución del auditorio. Que a pesar de nuestro pesimismo quizás sea cierto lo que nos dijo un próximo invitado del blog con el que tuvimos la oportunidad de conversar: la comunidad es inteligente, la mayoría de los universitarios sabe de sus compromisos reales y debe sentir una seria responsabilidad en este asunto. Lo único que hace falta es pensar cómo podemos lograr una amplia participación, responsable, desinteresada y por supuesto, conciliadora. Conciliación y entendimiento con aquellos que piensan erróneamente que los que queremos de vuelta el Justo Sierra somos movidos por algún obscuro interés, extraño a los fines de la Universidad Nacional; con aquellos que obviamente no son los okupantes. Pensamos que utilizando de manera creativa las nuevas tecnologias de la información podremos vincularnos, formar una verdadera comunidad y solucionar este problema. Reactivemos ese entusiasmo.
16 comentarios:
Nada de lo que dices es cierto, pero además te faltan muchos datos. ¿Por qué no dices que la señora Villegas convocó a los profesores tres días antes del 24 de septiembre para que asistieran a la asamblea, y por qué no dices que de todos ellos no habían ese día sino 4 vejestorios, con mascadas y gafas oscuras?; ¿Por qué ni siquiera te pasa por la cabeza la posibilidad de que, efectivamente, lo que falta son instancias democráticas de representación estudiantil?, ya sé que estás muy convencido de la doxa soberoniana, pero quizá no te haría mal cuestionarla un poquito y pensar que, a lo mejor sí, la participación política, el ejercicio efectivo del ser político, es una parte fundamental de la educación de cualquiera. Claro, esto solo en una sociedad que se preocupa por que sean otras cosas además de mercado las que decidad el presente y el futuro.
Ah, se me olvidaba, no te pasa por la cabeza porque eres un porro pagado, y lo porros no tienen cabeza, porque la han alquilado por unos centavos. Centavos que le permitan seguir siendo un esclavo, esperando en la precariedad alguna de plaza o tiempo completo de la mano que quien les da de comer migajas y les pone en frente su zanahoria. Bien por tí, perro, digo porro.
Salud
"¿Por qué ni siquiera te pasa por la cabeza la posibilidad de que, efectivamente, lo que falta son instancias democráticas de representación estudiantil?"
Dice nuestro amigo Chalo. Se suponía que la organización de asambleas por colegios y su integración en una asamblea general en el auditorio Che Guevara iban a ser un parteaguas y un ejemplo de esas "instancias democráticas de representación estudiantil" que "hacen falta".
Por ello pregunto ¿Dónde quedó el entusiasmo? ¿Qué se logró con todo ello? Aun aceptando lo que dices de que ganaron la asamblea a los derechosos, de que los profes de edad avanzada fueron a asustar a los cientos de jóvenes... de ello no se sigue nada respecto a lo que cuestiono.
Creo que las asambleas tienen por problema la falta de representatividad, originada por la falta de participación del cuerpo estudiantil. Los estudiantes pueden ir y dar su opinión, plantear otras acciones y perspectivas, pero siguen siendo las mismas caras todo el tiempo.
Se está buscando generar espacios abiertos al diálogo (o algo muy cercano a eso) hay que buscar aprovecharlos y hacer efectivo el cambio de ideas.
¿Dónde quedo el entusiasmo? No lo sé, al parecer se acabó, o se fue. Supongo que cuando no se obtiene lo que se quiere el entusiasmo se acaba. Para hacer que el auditorio de la facultad sea de todos falta que todos se hagan presentes.
Por cierto, creo que si existe un número de personas que siguen el blog y tienen una opinión deberían hacerla del conocimiento público. ¿Si están en desacuerdo porque no se hacen presentes en las asambleas y expresan su opinión?
Etc.
Hola Anónimo, gracias por tus comentarios. Lo que creo que pasa es lo siguiente: muchos estudiantes no acuden a las asambleas por que no quieren involucrarse en problemas que consideran pueden llegar a tornarse hasta riesgosos. Sin embargo eso no es justificación para no preocuparse por el problema.
Por experiencia personal te diré que si uno intenta decir algo distinto a la orden del día una de dos: o se intenta interrumpirlo o se ignora olímpicamente la propuesta.
Pienso que es importante que los estudiantes se reunan y discutan los problemas que consideren deben ser discutidos. Por supuesto que es necesario. Lo que yo y algunos de mis compañeros han cuestionado es que para llevar a cabo ese sano ejercicio de diálogo y comunicación deba adoptarse el formato de asamblea. Pues de una sencilla reunión en la que se pueda platicar entre cuates se pasa a una espacie de show en la que hay orden del día, en la que se toman decisiones a nombre de los que no están presentes, en la que se hace uso de artimañas retóricas. Hay, en resumen, una gran diferencia entre reunirse a discutir y plantear problemas y pretender que tales reuniones sean resolutivas y representativas de la mayoría.
Gracias nuevamente por comentar.
Soy un pendejo, chingo a mi puta madre, ojalá vuelva a castigarme sin interntet para no andar escribiendo mamadas.
No creo que sea tanto un asunto de entusiasmo en abstracto, sino que el problema radica en la posición de los llamados ocupantes y sus acciones, ya muchas veces dichas y conocidas por nosotros. Simplemente no se quieren mover ni dar paso a otras corrientes que administren el lugar, lo que persiguen estos señores, “estudiantes”, de cuarenta años, es el comercio del tal auditorio, perdón, mejor dicho, los resabios aquella época dorada de comercio, además de que el espacio les sirve de casa u hotel de paso. Un punto importante que es, hasta donde sé, no ha habido un movimiento que intente intervenir por la presión que están haciendo las autoridades, lo cual es signo de que no nos sentimos identificados con ellos, así mismo se hace latente el rechazo hacia estos jóvenes jugando a la revolución.
El debate parece ser el de siempre: cuando no estás de acuerdo con los supuestos "libertarios" que ocupan el auditorio, eres un agente de la CIA, del CISEN o, cuando menos, de la dirección. ¿Hasta cuándo esta gente, que supuestamente lucha por el derecho a expresar sus propias opiniones, respetará los decires de los demás sin incurrir en calificativos como los leídos en la primera opinión?
Algo más: los académicos no somos borregos; no vamos porque Gloria indica que vayamos; tampoco somos porros que rompen movimientos -como sí lo son los invasores del auditorio, que ya incluso tuvieron la "puntada" de amenazar a Ambrosio-; tampoco oponemos argumentos falaces. Lo que tratamos de hacer es que las cosas regresen a la normalidad. ¿Y cuál es esta normalidad? Que el auditorio Justo Sierra -no más "Che Guevara"- se integre al patrimonio universitario como el resto de los espacios de nuestra casa.
Ni más, ni menos.
Sí Alfredo, ¿tú y cuántos profesores más?
Ahora bien, claro que estos administradores no son del CISEN ni mucho menos, si lo fueran ya habrían desalojado el Che. A mí no cabe la menor duda de que son un grupillo minúsculo de profesores y alumnos medio fanáticos de la ortodoxia neoliberal que no soportan que la izquierda siga existiendo y siga actuando adentro de la Universidad. Están desesperados por sacarla, y les está cayendo el veinte de que para la señora Villegas y para Narro, el Che es un botín político que pueden o no capitalizar en función de intereses inmediatos, y no de ideologías podridas.
Otra cosa, precisamente en mi intervención del 24 de septiembre saludé al profesorado de la facultad por no haber acudido al llamado de la dirección, saludé que precisamente no fueran borregos. Así que cuando hablas de "los profesores" que piensan como tú sería bueno que fueras más preciso.
Y ya nada más, ¿qué tal si nos regresan Educación Continua, al "resto de los espacios de nuestra casa"?
Y pues es cierto, a las asambleas no va toda la gente que se quisiera, pero va mucha más de la que vota por los "representantes" estudiantiles.
Salud.
Chalo, creo tus problemas radican en el plano de la comprensión. En lo personal, no me molesta la existencia de la izquierda, claro, de una real y de acciones, no como la caricatura que representas tú y los señores de la ocupación, por ejemplo, te pregunto, ¿tú y cuántos más (incluyendo a los de la ocupación) han ido a pararse frente a Gloria Villegas o con Narro? Le gritan a Narro que es un porro (desde el auditorio), que es narcotraficante de C.U., pero nunca van y lo encaran, además de que: 1) Tal vez su molestia radica en la compendia de la venta de drogas con el señor o 2) Les está pasando droga chafita y por eso molestan cuando la consumen en el revolucionario espacio. Siempre es lo mismo con ustedes, su incapacidad de abordar sus supuestas demandas más allá de un auditorio y eso sí, desmantelar día con día las paredes del Justo Sierra como ya muchos los sabemos de sobra. Las acciones de los señores de la ocupación nunca han pasado al plano de la facultad, mucho menos al social, nunca los hemos visto por allá, ¿no será que son demagogia pura?
No había visitado el blog, pero veo que Chalo no ha pasado de ser un gran etiquetador, es decir, a cualquier elemento en movimiento le gusta ponerle la “etiquetita” de “izquierda”, “derecha”, “neoliberalismo”, “ultraderecha”, etc., así un día la dirección es de ultra derecha y luego de derecha, más o menos al gusto, sin problemas… Tampoco toma en cuenta el compañero que hay distintas izquierdas, no sé, pero el colega nunca ha precisado ¿cuál? ¿O cuáles? Más bien parece que eso que tanto pretende defender es un ente enteramente inexplicable con cabezas y pies regados por doquier.
¿Asambleas Chalo? ¿Cuáles? Déjame recordarte que cuando "discutían" sobre el posible cierre de la facultad, en el tercer piso, tras el asunto de SME-FECAL, no eran ustedes más de treinta ¡Qué democráticos! Se nota que hay una enorme integración de los estudiantes con ustedes, ya que hasta los dejan decidir por ellos. Eso se llama imposición de un grupo de “activistas” frente al resto de los estudiantes ¿o cómo le llamas? Si quieres discutir hay que poner varias cosas sobre la mesa, no nada más lo que te conviene y reducir los argumentos a “izquierda”, “derecha” “Gloria Villegas”, etc., señor borrego de los ocupas.
Por fin gente que no hace propaganda y que le interesa discutir en serio.
Primero. No eres el primero que dice que está de acuerdo con la existencia de la izquierda siempre y cuando no se le acerque, esas son aspiraciones muy inocentes y muy faltas de comprensión de lo que es la izquierda. ¿O qué izquierda quieres?, parece que al final, lo que quieren es que la izquierda tenga todas las características del liberalismo burgués o del posmodernismo, o sea, que deje de ser izquierda, para que no les moleste.
Segundo. A la señora Villegas y al señor Romero Galván más de una vez les he dicho en su cara lo que pienso de ellos, deberías de informarte un poco antes de juzgar. A Narro no, porque la cantidad de guaruras que trae hace eso imposible. Yo no soy parte de la okupa, ni la represento, y mi activismo trasciende por mucho los muros de la Universidad, pero el de los compas okupas también: estuvieron en Oaxaca, en Guadalajara, etc. y son adherentes activos de la Sexta Declaración, el sub Marcos los defendió en diciembre pasado, lo que habla de que en ningún sentido están aislados en los lindes de la UNAM, como muchos de ustedes quicieran que estuviésemos todos los estudiantes. Otra vez, infórmate antes de juzgar.
Tercero. No uso etiquetas, sino categorías de análisis. Quejarse de las "etiquetas" es verborrea posmoderna que impide la identificación de agentes colectivos, de conjuntos de individuos que actúan bajo una misma ideología. Si les digo ortodoxos neoliberales no es porque se me ocurrió, sino porque han demostrado serlo en cada cosa que dicen, por ejemplo, en su defensa ultranza del rectorado de Soberón.
Cuarto. La derecha es la expresión ideológica del capital, la señora Villegas no es la expresión ideológica de nada, nunca he dicho que sea de derecha, no me parece relevante.
Quinto. Con izquierda me refiero a las agrupaciones sociales que trabajan por la socialización de la riqueza y del poder político, por eso no me refiero al reformismo perredista que tanto cochupó con la derecha en la coyuntura de septiembre pasado. ¿Estamos?
Al otro. No chavo, no se discutía el cierre, sino la convocatoria a una asamblea general estudiantil en la que se discutiera el cierre.
Es curioso que me llames a no reducir las cosas y al mismo tiempo me llames borrego de los okupas.
Bueno, salud.
Para el anónimo que escribió: “¿Si están en desacuerdo porque no se hacen presentes en las asambleas y expresan su opinión?” Le respondo: Muchos lo hicimos, y literalmente se nos excluyó e ignoró a la primer muestra de “ferviente derechismoneoliberalproautoridadessatánicas ”. Basta con decirte que al querer poner en la mesa la posición de devolver el Auditorio a las autoridades (a las que se les paga por administrar los espacios), nos decían “que eso no estaba a discusión”.
El entusiasmo quedó en la boca de unos cuantos, quienes aceptaron el atole con el dedo que les dieron los okupas.
Por cierto, para el impecable mamarraCHo de la redacción y la ortografía se escribe “quisieran” no “quicieran”.
El punto, lamebotas de primera, esque en las asambleas de colegios no podía volverse a discutir lo que se había tratado EXHAUSTIVAMENTE en las plenarias. En ellas se debatió ampliamente el tema y se consensó que no se devolvería. Es decir, la postura de ustedes no fue descartada a priori, como tú dices, sino a posteriori. Como siempre, ustedes narran solo partecitas del proceso, desvirtúan así la totalidad de los hechos, porque la historia, gran imbécil, les dio una lección que aún no aprenden.
Salud
Ja ja ja... hay Chalo, no metas la pata... mejor déjalo así. Sólo estás exhibiendo el circo que son las asambleas.
Asambleas que desde hace años funcionan igual. Lo curioso es que las mismas personas que se quejan de los vicios de las grandes instituciones donde la mecanización de ciertos procesos dificulta la participación de los individuos, esas personas son adictas a la prehistórica asamblea, con sus métodos que lo único que hacen es entorpecer las discusiones reales. Son la burocracia del activismo.
Si alguien tiene dudas de ello puede echar un ojo al libro "La huelga del fin del mundo". En donde se describen esos peculiares métodos, y los describen los mismos CeGeHacheros.
Chalo lo ilustra: se discutió en la plenaria, seguramente esa plenaria era completamente representativa y por tando debían respetarse sin chistar todas sus resoluciones, ¿verdad Chalo?
Como un concilio ecuménico ¿no? Los dogmas que ya han sido discutidos y resueltos no pueden volver a tocarse so pena de excomunión... cuando menos. Nos ahorras mucho trabajo Chalito.
No Ivito, no tienes razón, otra vez. Ni las asambleas, ni las elecciones, ni los referendums, ni ninguna forma de intermediación de intereses es "completamente representativa", o dime tú una que sí lo sea. ¿Las consultas por internet?, ¿el Facebook?, no mames. Lo que es cierto es que a las plenarias de entonces acudía por lo menos del triple del alumnado que participó en las elecciones de consejo técnico pasado; veinte veces más gente que los que tienes como "seguidores" de este blog y cuatro veces tus fans del facebook.
Y dime ¿qué es para tí una discusión real?, porque ustedes llamaron a una el 24 de septiembre, y luego se arrepintieron y dijeron que ni una consulta les parecía, pero nunca dijeron qué sí les parecía. El único cínico ha sido el Námaste, que ha reconocido que para él el único diálogo son los madrazos (que no quiere dar él, porque le dan miedo, necesita a la policía).
Por ciero, el libro que citas es bastante malo, se publicó antes de que terminara la huelga, es uno de esos libros al vapor que se encargan en una coyuntara de ventas masivas seguras. Testimonios más fialbles los hay en el libro de Rachjemberg y Fazio, "LA UNAM PRESENTE Y FUTURO", en las entrevistas realizadas por el primero. Justamente se subraya lo que puede llamarse un extremismo democrático, o una democracia radical, en la que nada se hacía si no era votado o consensado por las plenarias locales; una estructura horizontal que se construía hacia arriba y no hacia abajo, como le encanta a Ivito que se hagan las cosas, porque así le dan las órdenes a él. Ojalá se te haga y algún día seas jefe y hagas con los demás lo que hoy hacen contigo. Aunque en realidad te recomiendo la independencia, neta que es chida.
Salud.
Soy cochino, prepontente, cínico, corrupto, veo tuneame la nave, perreo, bailo tango, masco chicle y tengo viejas de a monton... tururú!
Publicar un comentario