13:30 horas. Baje del Pumabus en la Facultad de Arquitectura, de ahí caminé hasta la entrada de la Facultad de Filosofía y Letras en donde las actividades se desempeñaban igual que como cualquier otro día. Conforme me acerqué pude ver una mesa en la que estaba una consola y un par de bocinas, al parecer unos compañeros estaban haciendo pruebas de sonido, con esto corroboré la convocatoria que se realizó para la Asamblea en la que se plantearía el futuro del Auditorio Justo Sierra, popularmente llamado Che-Guevara.
14:00 Utilizando un megáfono, un compañero comenzaba a invitar a los estudiantes para que diera inicio la Asamblea. A pesar de la aparente indiferencia ya había muchos interesados en el lugar, a bote pronto, el conteo que realicé fue de 200 participantes, número que se triplicó en los cinco minutos siguientes. Al final del día la concurrencia tal vez llegó a los 1000 participantes, si no fue así seguramente estuvo cerca.
14:05 El compañero con el megáfono propone los temas a debatir en la Asamblea entre los que enumeró primeramente la desaparición de las macetas que están en el pasillo que lleva a la Biblioteca Central, un comedor con precios accesibles a los estudiantes y un estacionamiento gratuito. Ante tal presentación la mayoría de los participantes discreparon, por lo que comenzaron a clamar ¡Auditorio! ¡Auditorio! ¡Auditorio!
14:07 Por razones que sólo ellos conocen y que son dignas de respeto, había voces que demandaban darle prioridad a otros temas y querían dejar de lado el asunto relacionado con el Che Guevara-Justo Sierra. Sin embargo la concurrencia votó porque el tema central de la Asamblea fuera si los ocupantes debían mantenerse o no dentro de las instalaciones del inmueble en cuestión.
14:15 Tras dimes y diretes, la Asamblea por fin pudo comenzar y esto sucedió con la voz de una compañera quien no dijo su nombre y se pronunció a favor de temas ajenos al auditorio. Ella se siente indignada por los macetones y ve como problema o tema de discusión el asunto del Che Guevara-Justo Sierra.
14:20 El megáfono es tomado por un compañero simpatizante de los “Ocupas” y con mucha claridad se dirigió a la concurrencia, a la que le preguntó: “haber compañeros, toquemos el punto del Che. Ustedes piden que el auditorio funcione. ¿Ustedes creen que a las autoridades les interesa que funcione?
Ante esta interrogante la respuesta la concurrencia respondió un SI de manera generalizada, por lo que el compañero (quien no dijo su nombre) prosiguió: “Si eso fuera cierto, cuando se terminó la huega (1999-2000) las autoridades hubieran puesto a funcionar el auditorio. La voz del compañero se interrumpió por quienes no estaban de acuerdo con lo que el decía. Ante ello el levantó la voz y dijo “los que desmadraron al Che fueron las autoridades, ¿quieren tocar el punto del Auditorio? O.K. yo no creo que las autoridades le vayan a dar respuesta.” Nuevamente los compañeros de oposición volvieron a interrumpir al participante, por lo que “La Mesa” llamó a la cordura, el respeto y reprendió a los profesores que estaban poniendo el desorden.
Una vez devuelta la palabra el compañero continúo: para echar a andar el Che, no basta con que la Rectoría lo tome, porque eso es lo que quieren (los que están en contra de los “Ocupas”), ese es el proyecto que traen. Nosotros (los que tienen en su poder al auditorio Che Guevara-Justo Sierra) somos un grupo de estudiantes que planteamos una propuesta mucho más constructiva y productiva, que es conformar un comité tripartita que es académicos, estudiantes y trabajadores que se hagan cargo del Auditorio y no se haga un botín político ni de académicos, ni de estudiantes ni de trabajadores, no queremos que sea un botín político como antes. Me sorprende que estén peleando por un auditorio que se está cayendo cuando lo que se está cayendo es el sistema completo… me parece una burla… Nuevamente el compañero fue interrumpido y con ello terminó su participación.
14:27 Las participaciones continuaron y aunque se había fijado como tema central el asunto con el auditorio, hubo más de cinco oradores que seguían apelando a otras temáticas. La amenaza de lluvia estaba latente, por lo que “La Mesa” se pronunciaba por cambiar el lugar de la Asamblea, hecho que ocurrió hasta casi dos horas después de haber iniciado el diálogo.
Así fue como se inició la marcha rumbo al auditorio Che Guevara-Justo Sierra. En las bocinas de “Radio-Ocupa” el locutor decía que Narro Robles es un porro que mueve la droga dentro del Ciudad Universitaria. Que Villegas fue quien sembró el muerto ocurrido en el estacionamiento de la FFyL. Que los jóvenes que quieren devolver el auditorio a la rectoría son una bola de mediocres con espíritu senil, pues han olvidado la rebeldía que se emana de los “Ocupas”. Mientras esto se escuchaba en “Radio-Ocupa”, los estudiantes entraban pacíficamente al interior del Auditorio”, lugar en donde concluyó la Asamblea.
Una vez dentro del Auditorio pude ver un espacio dirigido y organizado por sus actuales inquilinos. Las maderas que favorecen la acústica del inmueble ya se encuentran casi podridas. Inclusive en el ala derecha del auditorio hay un gran hueco que evidencia la falta de mantenimiento; la luz es precaria y no existe butaca alguna.
Eran ya las cinco de la tarde y debía ir a trabajar, por lo que abandoné el auditorio con la sensación de que finalmente no se llegó a nada. Los “Ocupas” argumentarán mil y un motivos por los cuales deberán perpetuarse ahí durante quizá otras dos décadas más y los opositores continuaran con su protesta hasta que se cansen o concluyan la licenciatura.Tome el Pumabus y al subir me di cuenta de que para los estudiantes que iban en ese transporte no estaba ocurriendo absolutamente nada. El camión en el que iba llegó a la Facultad de Derecho y mientras algun@s compaer@s subían, otr@s bajaban. ¿Indiferencia? Tal vez, lo cierto es que me pareció que estas personas acuden a la Universidad a estudiar que es a final de cuentas el objetivo para el que se creo.