Es cosa de agradecer que todavía haya gente bienintencionada en el mundo. También es cosa de agradecer que haya agrupaciones preocupadas por la educación. No ha de faltarnos, por supuesto, agradecer que además haya quienes actúen para reificar sus buenas intenciones educativas en el mundo. Lo que ya no sé es si hay que agradecer cualquier acción bienintencionada, o cualquier resultado derivado de ella. Sería bueno juzgar esas acciones. Buen ejercicio sería, por ejemplo, juzgar las acciones de los secuestradores del auditorio Justo Sierra. Por un lado, en su declaración de principios, afirman que su labor se orientará hacia lo educativo con una finalidad liberadora. Por otro, en el mismo documento, afirman que pretenden llevar la universidad al pueblo y el pueblo a la universidad. Detalle no menor, y que de alguna manera dificulta nuestro análisis, es que los secuestradores del auditorio Justo Sierra no dejan muy clara la definición de sus acciones, y mucho menos aclaran los destinatarios y participantes de las mismas –los «revolucionados», diría el maestro Luis González-, por lo que permanece en la obscuridad a qué parte del pueblo llevan a la universidad y qué parte de la universidad llevan al pueblo (sería bueno, dicho sea de paso, que informaran a la comunidad universitaria estos datos importantes, no tanto por principio democrático de rendición de cuentas, pues ellos no creen en eso, sino que les resultaría beneficioso mercadológicamente hablando), por lo que nuestro análisis, preliminar ha de proceder al tanteo. Veamos, pues, cómo es que los secuestradores del auditorio Justo Sierra están cambiando al mundo.
Usufructúan las instalaciones universitarias, ya liberadas del yugo represor del rector y las autoridades y sometidas al yugo liberador de la autogestión, para establecer un comedor comunitario vegetariano, una exposición gráfica anticapitalista, ciclos de cine, conciertos (y extraoficialmente se usa como bodega, motel y picadero, pero eso sólo lo dicen los malpensados, claro está). No veo de qué manera el comedor comunitario vegetariano educa y libera: comer lo hacen todos, tanto educados como ineducados o deseducados. Tampoco veo con claridad qué parte del pueblo satisfaría sus deseos de alimentos en el vegetarianismo, pues a veces me parece una necesidad clasemediera, para nada una condición del pueblo realmente pobre, de lo contrario no habría manera de explicar la desnutrición del campo. En cuanto a la exposición gráfica anticapitalista tampoco veo la labor educativa y liberadora, en cambio sí veo una labor panfletera y exhibicionista. ¿Qué parte del pueblo está interesada en una exposición gráfica anticapitalista? Pues la parte que puede darse el ocio suficiente para entrar a la grilla: uno que otro obrero escalador, uno que otro hijo de papi de los sectores medios de la modernidad mexicana, el estudiante consciente con morralito de lana y mata larga... Pero a esa parte del pueblo, la exposición gráfica anticapitalista ni le educa ni le libera, pues le dice lo que quiere oír, le repite lo que ya sabe, le acaricia la conciencia con lo que ya cree. Los ciclos de cine más o menos tienen el mismo problema. ¿Qué parte del pueblo asiste al ciclo de cine lésbico-gay? La parte moderna que se siente necesitada de expresiones liberadoras de las estructuras de control, los beneficiados de la explotación del campo que tienen tiempo suficiente para luchar por sus derechos. Y por último, los conciertos. No sé si la parte más necesitada de educación liberadora en México sea aquella que tiene tiempo y recursos para disfrazarse con los atuendos de concierto; creo que los realmente necesitados no tienen siquiera esa opción. Así, mientras no sepamos qué hacen realmente los secuestradores del auditorio Justo Sierra para educar y liberar al pueblo, podríamos concluir que sus acciones semejan más a un parque de diversiones para los señoritos urgidos de palpitaciones contestatarias, kindergarten para revolucionarios, que a un núcleo de actividad social comprometido con la educación y el bienestar del pueblo. ¡Disneylandia desde el Che!
12 comentarios:
Ja ja ja, sí, hasta tienen discos piratas del caribe.
Me adelanto a Chaqueto:
"¿Qué no hace lo mismo su pinche Universidad?"
"¿Qué no también la universidad burguesa, su universidad, la de su Juso Sierra, la de su Antonio Caso, la de su Vasconcelos, la de su Octavio Paz y Alfonso Reyes, qué no esa universidad sólo proporciona medios de explotación para mantener a la clase trabajadora bajo el yugo capitalista?"
"¿Qué no la facultad de filosofía y letras sólo mantiene a una casta de "sabios" en materias que nada benefician al pueblo?"
Le respondo: No, la Universidad no es parque de diversiones, que unos la usen para eso es otra cosa. En la Universidad se transmite la cultura para que llegue al resto del pueblo en alguna medida, a través de profesores egresados de ella, por ejemplo. La universidad investiga y crea para que su pueblo viva mejor. Y está abierta para cualquiera con la capacidad de entrar en ella.
Lo que pasa es quienes están CHAquetos piensan que la universidad es un vertedero de dinero y de ascenso social(solamente) y pretenden que esos bienes estén distribuidos de otra forma. Esos individuos no ven valor alguno en el conocimiento en sí mismo.
¡"discos piratas del caribe"!, ja ja ja
La autonomía
universitaria hoy
Hugo Casanova Cardiel
http://www.jornada.unam.mx/2010/02/20/autonomia.html
que verguenza como perros y gatos...lean y analicen las noticas nos van a chingar lo poco que tenemos (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/03/04/detienen-a-cerca-de-100-estudiantes-en-eu-tras-protestas)
somos estudiantes y académicos, profesionales en humanidades y de la educación encontremos soluciones desde la creación de proyectos educativos con acciones pertinentes.
DIRECTIVOS Y CREADORES DE ESTE BLOG
¡ALTO AL FRATICIDIO!
POR UNA VIDA Y EDUCACIÓN DIGNA PARA TODAS Y TODOS.
Anónimo #2: por el momento no se puede accesar a La Jornada por internet... esperemos a que se reestablezca el servidor. Gracias por el enlace.
Anónimo #3: no entendí cuál es tu consigna. ¿Podrías ser más específico? Lo mismp: algún problema con el servidor de La Jornada nos impide por el momento ver el artículo que citas. Créeme, este trabajo no es improvisado, sí intentamos informarnos antes de decir cualquier cosa. Gracias.
Mira nada más Ivo, como ya casi no me paro por aquí ni quien los pele, y ahora resulta que sin mí no hay discusión y que tienes que vulgarizar mis argumentos para poder fingirla. No creo que sea que no los entiendes, sino que eres un pobre pelele de la derecha cuya función es esa, vulgarizarlo todo, hacer panfletos, evitar la reflexión y la crítica. Van muy bien, van a llegar muy lejos como los gatos que son. Por cierto ¿cuánto les pagan por hacer estos ridículos?.
Bueno, los lectores van a decir que dónde están los argumentos.Están esparcidos en entradas muy anteriores, igual que las idioteces de Námaste, que no hizo sino rebuznarlas aquí, otra vez.
Ashh... ya regresaste. Bueno ya me habías preocupado, creimos que te había secuestrado el CISEN o que tus papás te habían quitado el internet.
Pues fíjate que aunque hacemos esto porque le debemos a la Universidad sí nos va a pagar ésta. Pero hasta que el auditorio sea recuperado, no antes. Y no nos va a pagar con dinero (que curiosamente tú y tus amigos activistas reducen todos los problemas de la UNAM a problemas de dinero) sino con una indescriptible satisfacción y un enorme orgullo de saber que su comunidad se levantó y dijo "ya no".
Ivo, cuando la "comunidad" se levantó, los mandó a la chingada a ustedes, a Gloria Villegas y a la Rectoría con una contundencia que te tiene fruncido hasta hoy día.
Salud.
Qué bueno que ya nos comenzamos a entender. Qué bueno que usas las comillas.
Pues sí, un conglomerado de individuos egoístas que compiten entre sí por becas y plazas no puede llamarse comunidad, pero de ahí no se sigue que sus decisiones, como la de mandarlos a ustedes a la chingada, no sean válidas y no tengan razón de ser.
Salud
Es una buena interpretación para el Auditorio: "Disneylandia desde el Che". Esas actividades con las que pretenden justificar su permanencia, se reducen al $ que tanto desprecian. Yo solo quería recalcar que la mayoría de estudiantes que estuvimos en la asamblea de septiembre, queríamos la devolución del Auditorio, para que no les digan y no les cuenten.
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