domingo, 21 de junio de 2009

¡Demandemos al CGH!


Yo, como de muchas cosas, no entiendo de leyes. Apenas puedo decir que sé leer, quizá no muy bien, pero me defiendo en lo básico. Y como digo de mí mismo que me esfuerzo en aprender a leer, lo poco de lo que puedo hablar es de lo que leo. Andaba leyendo el diccionario de la Academia. Estaba en la efe, cuando me encontré con una de esas palabras rotundas que campean por el diccionario. A fuerza de la costumbre, de ese desgaste cotidiano que viene de escuchar a tantos hablar sin cuidado, por poco y dejo pasar desapercibida la palabra. Contrariado, decidí volver la página y enfrentar la definición huida. Según el DRAE fraude significa “acción contraria a la verdad y a la rectitud que perjudica a la persona contra quien se comete” y “acto tendente a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros”. Inmediatamente comenzó el escozor. ¿Será que los secuestradores del Auditorio Justo Sierra están cometiendo un fraude? Por lo menos, en cuanto al secuestro se refiere, me queda claro que es contrario a la rectitud y que hay perjudicados, pero la definición así solita no nos permitiría identificar inmediatamente al secuestrado y a los perjudicados. Parece que el asunto es un poco más difícil. La segunda definición, por su parte, aun cuando nos da una cierta idea y puede sugerir que el secuestro del Auditorio Justo Sierra es un fraude, tampoco despeja las inexactitudes. Parece que la disposición legal del Auditorio es acorde a los fines de la UNAM, y que éstos son, según el Estatuto General, “impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura”; fines incumplidos durante los diez últimos años de secuestro. Aquí podría ser más claro: los secuestradores del Auditorio Justo Sierra están cometiendo fraude. Hay perjuicio de terceros y del Estado. Pero no sé de leyes, y por eso no sé si es válido proceder legalmente contra los secuestradores siguiendo una definición del diccionario de la lengua. Mas si el asunto es legal, también podría recurrir a un diccionario especializado. Por ejemplo, en un diccionario contable, administrativo y fiscal se define al fraude como “robo con apariencias lícitas, engaño, mala fe, perjuicio, inexactitud consciente, abuso de confianza”. Y por lo menos el engaño, el perjuicio y el abuso de confianza caracterizan el secuestro del Auditorio Justo Sierra. Pero está bien, digamos que no es suficiente. Vayamos a un diccionario jurídico. Fraude es “acto de mala fe por medio del cual se engaña a alguien y se obtiene una ventaja o un lucro indebido”. ¿Cuál es el engaño? Los secuestradores fingen ser estudiantes, fingen cumplir los fines de la universidad. La primera parte se cumple, pero no es suficiente. El Código Penal para el Distrito Federal, en el título vigésimo segundo, capítulo III, artículo 386, dice “comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprovechándose del error en que éste se halla se hace ilícitamente de una cosa o alcanza un lucro indebido”. De la primera parte, de que los secuestradores nos están engañando, no hay duda. ¿Hay lucro indebido? Si el espacio sólo estuviese tomado y no fuera usado para lucrar, no podría cumplirse con la definición del fraude. Sin embargo, como se ve en el sitio web de los secuestradores, el acceso a los conciertos no es gratuito, por lo que sí se está lucrando. ¿Es esto suficiente para que los universitarios podamos demandar penalmente a los secuestradores?

4 comentarios:

Gabrielle RG dijo...

Estaba por marcarle a mi abogado pero preferí detenerme cuando divisé su primera objeción ¿y a quién vas a demandar? Si ellos quisieran demandarme a mi por difamarlos, no tendrían el problema operativo que quiero apuntar: Amén de los epítetos que la posmodernidad nos permite escoger, sabrá quien se de a la sencilla tarea de acosarme cuál es mi nombre; si quisieran demandar al Club Nga, por faltas a la moral también pronto podrían dar con los malhechores. ¿Hay una persona física o moral a quién demandar aquí?, ¿por qué es que en la sección de su página web "quienes somos" no encuentra el internauta identidades sino desafíos a la lógica, la retórica y la decencia? http://www.auditoriocheguevara.org/historia.php
Tal vez es importante manifestar que quienes estamos involucrados en este sitio somos responsables de lo que decimos, hacemos y no tenemos miedo a decir nuestra identidad... ¿Cambiamos nuestros nicknames por nuestros números de cuenta? (ja ja... mhhh es en serio).

Anónimo dijo...

para empezar el CGH, dejo de existir hace 10 años cuando... mm dejame me acuerdo... ¡ahh si! entro el ejercito (perdon la PFP) a la UNAM. Que algunos tomen ese nombre ps es muy su pex, asi que no puedes demandar algo que no existe.

Gabrielle RG dijo...

Gracias Anónimo. Sí, tenía esa impresión...

Anónimo dijo...

DEBERÍAN DE SACAR A ESOS MALDITOS VAGOS QUE NO PERTENECES A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA Y SE LA PASAN BEBIENDO Y DROGANDOSE, ADEMAS DE QUE ESE ESPACIO ES PARA TODA LA COMUNIDAD, PERO SOLO ES APROVECHADO POR UNOS CUANTOS. OJALA LOS SAQUEN MUY PRONTO