¿A los "okupantes" (sic.) actuales(que mientras escribo esta entrada ya se están acomodando en sus camitas en las "catacumbas" del auditorio)? ¿A alguna de las variedades mutantes del CGH? ¿A los estudiantes? ¿A las autoridades de la UNAM? ¿Al pueblo?
Creo que hay mucha retórica ("retórica" en el mal sentido) alrededor del carácter público de la Universidad. Como la UNAM pertenece al pueblo, sus recursos tambien... pero este razonamiento se distorsiona feamente cuando se intenta justificar la irracionalidad de un modo de vida, de una supuesta ideología. Hay quien piensa (pensamos) que por medio de la administración institucional de los escasos recursos que para la educación superior hay en el país es como, de manera más eficiente, se puede retribuir algo al trabajo cotidiano de un pueblo que con parte de sus impuestos ayuda a mantener en pie la Universidad. Es en este sentido en el que la Universidad debe ser llevada al Pueblo. Los "okupantes" condicionados a responder con aversión a términos como "autoridad" e "institución" piensan que un espacio que gane la autonomía respecto a una institución autónoma es doblemente autónomo (si no es que autónomo "al cuadrado") y, ergo más autónomo y más bueno.
Más allá de las bromas ontológico-semánticas me parece que hay una cuestión de fondo y muy seria respecto a cómo concebimos a las entidades que son denotadas por los términos "autoridad", "pueblo" y "Universidad" y sus relaciones mutuas.
El Auditorio Justo Sierra o Che Guevara pertenece al pueblo, así como la UNAM completa. Pero el pueblo de México no es sólo el pueblo de Atenco o las comunidades reprimidas de la selva. No, el Pueblo abarca sectores muchos más amplios. Y que la UNAM pertenezca a la sociedad en general no quiere decir que cualquiera esté en su derecho de venir a hacer y deshacer lo que quiera con la Universidad; no es propiedad privada "colectiva".
Además, aunque efectivamente los okupantes de tal o cual espacio universitario dieran su bondadoso abrigo a esos miembros oprimidos de la sociedad (que no me consta que sí o que no), me parece percibir que la sociedad en general no se siente incluida en los proyectos "libertarios" de los okupantes.
Esas personas, que no andan en la grilla, que se preocupan por trabajar y llevar la vida dignamente, no se identifican con la "causa popular" que defienden los okupantes. O no de la misma forma, como digo, esos términos se prestan a interpretaciones dispares. No pretendo que mi testimonio sea tomado como prueba irrefutable... cada quién puede sondear en sus alrededores qué piensa la gente de estos asuntos. Más allá de la politequería la vida sigue su curso para la mayoría de la gente. La cuestión no es la de si tal o cual movimiento merece apoyo o no. La cuestión es la de que hay quienes toman problemáticas sociales de alto rating para luego mostrarse como los héroes de la película. Lo curioso es que parecería que la única legitimidad que moralmente sostendría la lucha de quienes dicen tomar como su trinchera al Che Guevara es el auténtico apoyo popular (comprándoles bastante cara, claro está, este tipo de validación "absoluta"). Pero, ¿lo tendrán algún día?
Sostengo, que la autoridad universitaria es la que debe manejar el auditorio universitario Justo Sierra (o Che Guevara). ¿Por qué el término "autoridad" tiene que ser sinónimo de "fascista"? Creo que las autoridades Universitarias (o la mayoría de ellas) no merecen la descalificación (mucho menos la descalificación a priori). O al menos hasta donde la evidencia me alcanza no puedo decir lo contrario. Sí, a eso se reducen muchas cosas, se afirman muchas cosas sin el menor indicio de que sean siquiera probables.
Si la Universidad es grande es en parte gracias al esforzado trabajo de quienes la conducen y la hacen funcionar (léase autoridades y trabajadores). Alguien tiene que ocuparse de que funcionen bien las cosas, de administrar. Cierto, nadie es perfecto... bueno excepto los okupas. Quien tenga algún atisbo de escepticismo motivado por la sospecha de que el Dr. Narro me ha ofrecido algún puesto de confianza para que escriba cosas en un blog que casi nadie lee sólo vaya a darse una vuelta por CU y compare la armonía general del campus con el parásito que ha gangrenado una parte importante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Disculpen por la ira, hasta luego.
1 comentario:
Estoy muy de acuerdo contigo, esas personas "okupantes" del auditorio son unos parásitos, viven de nosotros, el espacio ha pasado a ser de unos cuantos cuendo éste pertenece a la comunidad universitaria, además las personas que VIVEN en el auditorio ni siquiera son estudiantes, no son miembros de la comunidad. Deberíamos organizarnos los verdaderos estudiantes para sacar a esas personas que solo dan una mala impresion de los que es la UNAM, ya qye cuando hablan de universitarios y más si son de filos el prototipo de estudiante que se nos viene a la cabeza es una de esas personas que ocupan el che, es gente problematica que segun esta en contra de la propiedad privada y esas cosas, pero estos malditos es lo que han hecho con el che, lo han convertido en una propiedad privada de la que solo un grupo de vagos puede disfrutar, Regresen el auditorio!!!!
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