jueves, 5 de noviembre de 2009

Comentarios y conjeturas: Los misterios del Pedregal III

Para los que creen o quieren hacernos creer que no hay razones de fondo para exigir la devolución del auditorio Justo Sierra a la Universidad, les presentamos la tercera parte de Los misterios del Pedregal, cortesía del señor Octavio Paz. La tercera parte es larga pero nos deja ver una vez más que las batallas por la UNAM datan de tiempo atrás y que lo que está en juego no es nada trivial.


Los misterios del Pedregal III


Mientras ocurría todo esto, los comisionados de la Universidad proseguían sus largas negociaciones con los dirigentes de los empleados. Los comisionados han mostrado flexibilidad pero asimismo una loable firmeza: han cedido en todo lo que era posible ceder, no en la inaceptable cláusula de exclusión. Esa cláusula es tanto la negación de la libertad individual como del auténtico derecho de asociación. Hacer del sindicato mayoritario un sindicato único, es tanto como convertirlo en el árbitro de la Universidad. La diferencia entre los comisionados y los dirigentes se reduce a un punto pero ese punto no es económico ni social sino político: lo que desean los dirigentes es el control de todos los empleados y trabajadores de la Universidad. Como no es fácil que abandonen de motu propio su posición, la única solución –nada remota- será que los empleados y los trabajadores obliguen a sus dirigentes a adoptar una actitud un poco más conciliadora.



En tanto que las negociaciones llegaban a un punto muerto, se inició la actividad tendiente a elegir un nuevo Rector. En los auditorios, teatros, explanadas y catacumbas de la megalomaniaca Ciudad Universitaria se reunieron durante unos diez días las tribus de profesores y estudiantes, convocadas por el areópago para auscultar su opinión. La paralización de los servicios, el desánimo de la “base” y el griterío de los “grillos” hicieron extremadamente difícil la averiguación. Por fin, el 4 de enero la Junta de Gobierno anunció el nombre del elegido: Guillermo Soberón Acevedo, doctor en química biológica. Todos se hacen lenguas de sus méritos como científico y como catedrático. Plural se une al coro y le desea buena suerte. Ojalá que no sea una nueva víctima de la vesania de los demagogos, los sambenitos de los comisarios del Santo Oficio y los tejemanejes de los politicastros.

El país no puede sacrificar cada dos o tres años a sus mejores gentes en ese Teatro del Escarnio en que se ha convertido la Torre de la Rectoría. Por eso, a riesgo de ser tachados de pájaros de mal agüero, no podemos callarnos: ya hay signos de que se inicia una campaña contra Soberón. Algunos de los doctrinarios y de los adoctrinados de Filosofía y Letras, Ciencias Políticas, Economía y otras Facultades, partidarios de un candidato “progresista”, empiezan a “cuestionar” (como ellos dicen) al nuevo Rector. Otro indicio: en un mitin de los empleados, estudiantes y profesores que apoyan el paro, se hicieron críticas al doctor Soberón y “un orador auguró que su política sería reaccionaria… También fue censurada la Junta de Gobierno y se habló de una imposición”. (Véase Excelsior, 5 de enero). ¿Quiénes mueven a esas gentes y qué es lo que quieren realmente?

Intermedio: comentarios y conjeturas.
Hasta hace poco la teoría en boga para explicar los disturbios universitarios era la que llamamos en una nota de esta sección (
Canción de la torre más alta, Plural 12) la “hipótesis astronómica”: atribuir a una maquinación del imperialismo la crisis de la Universidad equivale a explicar la caída de Constantinopla o la Guerra de Cien Años por la situación del planeta Tierra en el sistema solar. No es falso: es remoto. Otra teoría en boga –vieja como la Inquisición, Hitler, Stalin y el delirio de persecución- es la de la “conspiración contra la Universidad”. En 1968 los conspiradores eran la CIA y el comunismo internacional; en 1972, otra vez la CIA, la oligarquía, la CTM y el PRI. Una pintoresca asociación de mujeres universitarias denunció en Excelsior “al imperialismo y a los emisarios del pasado (sic), que han enviado a la Universidad dos agitadores para destruirla, uno de derecha y otro de izquierda” (se referían al “pintor” y a su compadre, el que está en la sombra). La verdad es que si la derecha interviene en los líos universitarios, lo hace de una manera paradójica: no sólo se disfraza de izquierda sino que adopta el vocabulario, la táctica y aun los programas del Partido Comunista y de las otras sectas y hermandades radicales. Y hay más: todos los grupos y personalidades que intervienen en la política universitaria, sin excepción y con asombrosa unanimidad, coincidían –las cosas han cambiado un poco en las últimas semanas- en señalar al imperialismo y las fuerzas de la derecha como causantes de los desórdenes. Esto comprueba que la derecha mexicana ya no tiene ideología –sólo tiene intereses. O que el descrédito de sus ideas es tal que nadie se atreve a sostenerlas en público. Pero el abuso del vocabulario revolucionario revela asimismo que las ideas de izquierda se han vuelto gaseosas y mostrencas, de modo que a fuerza de significar todo y a todos no significan ya nada. Han dejado de ser una visión crítica y se han convertido, precisamente en el sentido marxista de la palabra, en una “ideología”: un velo para ocultar la realidad.

Marx decía que antes de hacer la crítica de la tierra había que hacer la crítica del cielo: las religiones y las ideologías. Triste destino el del marxismo: después de haber sido en Rusia la gnosis del sangriento Stalin se ha vuelto en México catecismo de escolapios atarantados y Organon de dómines poseídos de furor paralógico. Naturalmente la responsabilidad mayor de esta situación corresponde a los que profesan de una manera auténtica –esto es, con responsabilidad intelectual y entereza moral- las ideas de izquierda. Desde el siglo XVIII lo que llamamos, con cierta inexactitud pero expresivamente: pensamiento de izquierda, ha sido un pensamiento crítico. De Diderot a Marx y de Fourier a Bertrand Russell, el intelectual de izquierda ha sido lo contrario de un demagogo: no ha temido quedarse solo ni enfrentarse a las opiniones y prejuicios de la mayoría. Es desolador que la mayoría de nuestros intelectuales haya callado ante la escandalosa utilización de las ideas de izquierda en la Universidad y que incluso algunos, echando aceite al fuego, amparen con su autoridad la “hipótesis astronómica” y las parodias revolucionarias. Sin embargo, en las últimas semanas hemos sido testigos de una reacción. Tímida y tardía pero saludable. El primero fue quizá Pablo González Casanova que, al fin, un poco antes de presentar su renuncia, expresó su preocupación ante la actitud de ciertos grupos de estudiantes y profesores que se llaman de izquierda. Un poco después, en un valiente artículo, Gastón García Cantú confirmó –secreto a voces- la participación central en el paro de los empleados de “los comités de lucha, los ultraizquierdistas y los dirigentes del Partido Comunista –la agrupación más antimarxista de la América Latina y que pretende hacerse de un sindicato de alcances nacionales y dominar la Universidad…” (Excelsior, 8 de diciembre pasado). Sobre esto vale la pena detenerse un poco.

La opinión general –nosotros mismos nos hicimos ecos de esa versión- veía en los dirigentes del STEUNAM (el sindicato de empleados universitarios) a muñecos movidos por Fidel Velázquez y la CTM, es decir, por el ala derecha del PRI. No es así: el 4 de enero los contingentes del STEUNAM desfilaron por la explanada universitaria lanzando gritos contra las bombas nixonianas y contra… Fidel Velázquez. Otro intelectual de izquierda, Joaquín Sánchez MacGregor, confirma que la táctica del STEUNAM coincide con la del Partido Comunista y que ambos “se proponen expresamente como modelo la Universidad Autónoma de Puebla”. Se trata de “usar a la Universidad como un ariete contra el Gobierno.” Sánchez MacGregor prevé lo que puede ocurrir: “sometida a un desgaste continuo, la Universidad se defiende como gato boca arriba contra un enemigo superior en fuerzas y, sin sentirlo, poco a poco se vuelve contra-universidad, según el término acuñado por sus ideólogos”. (Excelsior, 8 de diciembre pasado.) Eso es lo que ha sucedido en Puebla. En una provincia donde se combinan las tradiciones caciquiles y crueles del avilacamachismo con las de un catolicismo de excomunión y lapidación de réprobos, una provincia que es la plaza fuerte de la clase patronal más obtusa y sanguinaria del país, allí precisamente el Partido Comunista ha convertido a la Universidad local en una base de operaciones. La Universidad de Puebla ha cambiado la crítica por la acción. Ya no es una Universidad: es un bastión. Pero es un bastión sitiado y ensangrentado: dos de sus soldados han sido asesinados. ¿Ese es el modelo suicida que se quiere aplicar a todo el país?

Plural, número 16, enero de 1973

Continuará...


Hoy el auditorio de Filosofía y Letras no es un auditorio universitario; no lo es desde hace 10 años. ¿Es un bastión? ¿De quién? ¿Contra qué exactamente? ¿Quién está detrás de la okupación? ¿Qué querrán realmente?

13 comentarios:

Chalo dijo...

Otra vez la misma cantaleta de la Monja Paz. Otra discusión que no has terminado Ivo. ¿Por qué hay que creerle a la Monja su apoliticidad?,¿por qué hay que creértela a tí? La derecha es muy chistosa. Tiene el poder y casi el monopolio de la fuerza, es evidente que no tiene el consenso de la población, que su gobierno es ilegítimo y que carece de las bases para mantenerse sin violencia. Eso se debe a que existe una suerte de consenso que le es adverso, un consenso entre la izquierda radical, la moderada y el centro. Este se da, evidentemente más en el plano de la sociedad civil que en el del estado, donde el centro y la izquierda moderada cochupan con la derecha cuando les conviene.

Donde más perdida está la derecha es donde la discusión es más fuerte y los argumentos más profundos, donde están las avanzadas intelectuales de cada sector, o sea, en la Universidad. Será Filosofía el mejor ejemplo. Es curioso que no ha dejado de ser la facultad, en muchos sentidos, un bastión de la derecha, porque hace mucho que sus estudiantes no se movilizan en masa como en otras décadas. Será más bien que el predominio de la izquierda moderada le permite a la derecha un mejor control, y eso Ambrosio Velasco supo capitalizarlo. Ahora bien, la señora Villegas no comprende, en la pobreza de sus análisis, ese factor, y piensa que la coerción basta para gobernar en la Universidad. De ese modo buscó el consenso exclusivamente de la derecha de la Facultad, y por eso se movilizó contra los ambulantes y luego contra el Che. Pero la derecha de la facultad tampoco sabe nada de política (claro, son de letras modernas, cuando más de filosofía)y también pensaron que un torpe movimiento en lo que equivaldría a la sociedad civil, en términos de Gramsci, bastaría para organizar una coerción efectiva y hacerse del Auditorio y del apoyo de una parte importante de la comunidad.

El tiro le salió por la culata, porque su movimiento fue tan torpe y sus operadores tan brutos e inexpertos, que la izquierda lo capitalizó mejor, engrozando sus filas y salvando el Auditorio. Ahora bien, ¿en qué consiste esta capitalización?. Si recordamos el 24 de septiembre, en saber sostener un diálogo con los que deben ser los más interesados en el asunto, los estudiantes. La derecha de hoy es torpe e ignorante, se extrañan desde Edumund Burke hasta Agustín Yáñez. No comprenden que hay una guerra de posiciones y una guerra de movimiento, y que no pueden hacerse las dos al mismo tiempo. Creyeron que tras la asamblea vendría la toma, y por eso perdieron.

Chalo dijo...

Ahora la derecha se ha quedado de nuevo sola. A Villegas el asunto parece ya no interesarle, pues comprendió que ni ella ni sus operadores tenían la capacidad de ganar esa batalla. Y la derecha pues nada más se quedó muy envalentonada y muy encabronada porque se quedó sin Auditorio y sin el apoyo oficial. Perdieron en la lucha por el consenso, en una guerra de posiciones que nunca dieron porque no se enteraron de que existía. Y ahora se creen Octavio Paz, unas monjitas perseguidas e incomprendidas por una izquierda fanática y una autoridad que la solapa. No es así. No es culpa nuestra que ustedes no sean capaces de discutir, no es nuestra culpa que su discurso pretendidamente apolítico se destape tan fácil, ni nuestra culpa es que lo que la Monja llama "abuso del vocabulario revolucionario" pruebe su vigencia en la práctica, en el diálogo de carne y hueso con los estudiantes.

Una derecha intransigente e ignorante como la de la facultad y como la del Calderas, nunca va a poder ser hegemónica. La hegemonía implica ceder, y tú Ivo, que ni siquiera la consulta te parece, eres la viva prueba de que no entienden nada. Según tú, la única salida es el desalojo sin preguntarle a nadie. ¿Y luego qué? Calderón entrando al Congreso por la puerta de atrás y balbuceando su protesta en tres minutos.

De cualquier manera la consulta es antidemocrática y sería igual de estúpido que Villegas, ya metida en camisa de once varas, se dejara presionar si la hiciera. ¿Cuánto más estúpido sería que, contra los intereses de Narro y contra el consenso generado en la Facultad por la izquierda, intentara un desalojo como ustedes lo piden?
Ya no sean infantiles y den una batalla seria, a la altura de la Universidad. Los lloriqueos de la Monja Paz no les van a dejar mucho para esos efectos.
Salud.

Anónimo dijo...

CHALECHOLECONELCHUNDOCHINGADO ESTE

Pobre animal, seguro es un porro pagado disfrazado de estudiante como los que están en el Jara o como los libreros de la FCpyS.

Mamerto!

Anónimo dijo...

Chalo:

Esplendido MARRANITO, siento decirle a los lectores de este blog que no eres perfecto. Además de que tienes dedazos cuando escribes (y cuando piensas también), pues tu puerco, que diga tu cuerpo es muy similar al de un elefantito. Nos vemos después INMACULADO MA-RRA-NI-TO, seguro le vas al américa. (toy emocionado por ese 3er gol, lo siento, soy pambolero Puma)

name dijo...

buen análisis, chalo. si los perros -de la derecha, ladran es que andamos a la izquierda. abajo y a la izquierda.

Ivo Basay dijo...

Si no entiendes a qué vienen los alegatos de Paz pues mejor ni los leas. Al que no quiere entender ni escuchar... ¿pues qué hacer con él? Nada.

Algunos pensamos que vale la pena revisar la historia y lo que los hombres sabios dijeron en los momentos críticos de ésta, es todo.

Es curioso que critíques a los demás por no saber de política cuando es claro que es en distintos sentidos en los que se ha mentado "lo político" aquí. Pero si quieres escucharlo de Don Octavio espera la 5a entrega de los misterios.

Chalo dijo...

¿Y el análisis, Ivo?

La Monja no es sabia, mejor publica otra cosa, hay intelectuales orgánicos más serios.

Chalo dijo...

Por cierto, para que sigan votando en las próximas elecciones:

http://www.jornada.unam.mx/2009/11/06/index.php?section=opinion&article=020a2pol

Salud.

http://www.contraderecha.co.cc/ dijo...

Vota si quieres facho

http://www.contraderecha.co.cc/

Todo apunta a q pierden siempre

Chalo dijo...

Otra cosa. Reparando en el comentario que escribes prologando el conventual lloriqueo. Nadie ha negado las razones de fondo que hay para devolver el auditorio, por el contrario, nos hemos cansado de referirnos a ellas: son las razones del autoritarismo, del elitismo universitario, del estatismo, del capital y de la propiedad privada. Son razones que responden a intereses y que combatiremos hasta el final.
Salud.

Judas Iscariote dijo...

Ahora resulta que bajo el ¿pensamiento? de Chale, Paz es pendejo, que Sor Juana (por gustarle a Paz) es pendeja. No No No, les digo que no le piden nada al fascismo respecto al autoritarismo en cuestiones de diversidad de pensamiento (y medios de "lucha"), si alguien no piensa como ustedes (que bueno!), es malo, satánico, de derecha y además quiere dominar el mundo bajo los principios del capital salvaje codo con codo con Pinky y Cerebro. Abran un poco su mente de chicharo, quién les dijo que ustedes son la verdad? quién les dijo que son la vanguardia? quién les engaño al decirles que son REPRESENTATIVOS e inmaculados?
Las razones de autoritarismo? del elitismo? de la propiedad privada? jajajajaja y mucho más ja, seguramente ustedes se rigen bajo los principios contrarios, ustedes (okupas y algunos pro-okupas) mejor que nadie son un reflejo del autoritarismo, del elitismo, capitalismo, y además de ser partidarios de la propiedad privada (qué es el auditorio che?).
Nota: considero que el nivel del blog está cayendo, en el aspecto de los comentaristas, ustedes saben a quienes me refiero.

Chalo dijo...

Deja de lloriquear Judas. Sigue eludiendo el análsis, si eso te hace ovlidar que, sobre todo por ignorantes, perdieron la batalla.

Judas Iscariote dijo...

Chale: tú eres quién está dejando de lado el debate, no es la primera vez que dejas colgadas preguntas que te hago directamente y a los pro-okupas. Sólo te escudas en que tu eres la ley intelectual y que "perdimos"... perdimos? con la okupación perdemos todos.