Nuestro involuntario colaborador, Guillermo Sheridan, publicó el 5 de enero en El Universal la siguiente columna, que también pueden leer y comentar en su propio blog de la revista Letras Libres. Con motivo de nuestro próximo centenario, los 100 años de la Universidad Nacional. Aquí les va:
Otro Centenario
2010-01-05
Al cumplir el mes pasado dos años como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Dr. José Narro Robles hizo una crítica de la enorme, compleja, imprescindible institución. Me parece laudable. La UNAM está obligada a la autocrítica: sólo en la medida en que sea capaz de conocerse con inteligencia y honestidad, de enfrentar sus deficiencias, detectar sus errores y reconocer sus fallas, cumplirá su misión con honestidad e inteligencia.
En tiempos en los que se habla alegremente de “refundarlo” todo, y en el año de su centenario, hace bien el rector en recapacitar en las fortalezas y debilidades de la UNAM, para evocar el título de la evaluación que realizó el rector Jorge Carpizo en 1986, aquella severa crítica (“una universidad gigantesca y mal organizada”) que se diluyó en un congreso eterno y estéril, saboteado por las fuerzas políticamente “progresistas”, pero académicamente conservadoras, aposentadas en la UNAM. Triste cosa: hoy persisten debilidades idénticas a las señaladas en 1986, como que haya facultades y escuelas en las que la eficiencia terminal de licenciatura sea de apenas el 10%. Y hay otras que siguen ahí, aunque no se mencionen, como la preeminencia de las consideraciones políticas sobre las académicas.
“Aún falta mucho por hacer”, dijo el rector. Suenan bien estas palabras cuando se refieren a la UNAM. Le contagian realidad y prudencia a una institución orgullosa y propensa a celebrarse y cantarse a sí misma. El rector juzgó que es menester aumentar la movilidad académica en el escenario internacional; que es necesario crear fuentes de financiamiento, como las becas-crédito; que la cantidad de patentes logradas por la investigación universitaria es mínima (dos de cada 100 el año pasado); que falta seguridad en algunas instalaciones; que la enseñanza de idiomas no rinde frutos adecuados; que se necesita mejorar la vinculación de la investigación con el sector productivo; que es necesario renovar la planta académica; que es imperativo fomentar una “actitud emprendedora” entre sus estudiantes.
El rector, que practica un protagonismo importante en el escenario político nacional, aporta la positiva señal de que el buen juez por su casa empieza: ordenó a los directores ahorrar recursos controlando el uso de teléfonos celulares, vigilando la compra de gasolina y los gastos de representacion, cancelando las reuniones foráneas, las “comidas y actos de fin de año” y la adquisición de nuevos vehículos y mobiliario (que la UNAM le entregue automóvil, chofer y gasolina a sus decenas de bien pagados directores no va con los tiempos, pero menos aún con una universidad pública y gratuita). Y deploró que la UNAM no haya logrado recuperar para su comunidad el auditorio “Justo Sierra” de la Facultad de Filosofía y Letras, expropiado hace diez años por un puñado de empresarios privados dedicados a la compraventa de religión e ideología. Un precio elevado para la lección no aprendida sobre la facilidad con que la UNAM suele sucumbir a las necesidades y estrategias del voluntarismo.
Criticar a la UNAM, sobre todo desde el interior de la UNAM, es un ejercicio de básica higiene intelectual. Es extraño celebrar por extraordinario algo que debería serle sustancial. La autocrítica, en una universidad pública, no es conducta optativa, sino definitoria: le suma lucidez a su proyecto, afina su responsabilidad, explica el patrocinio del Estado.
Gracias, Sr. Rector, por poner el ejemplo.
Otro Centenario
2010-01-05
Al cumplir el mes pasado dos años como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Dr. José Narro Robles hizo una crítica de la enorme, compleja, imprescindible institución. Me parece laudable. La UNAM está obligada a la autocrítica: sólo en la medida en que sea capaz de conocerse con inteligencia y honestidad, de enfrentar sus deficiencias, detectar sus errores y reconocer sus fallas, cumplirá su misión con honestidad e inteligencia.
En tiempos en los que se habla alegremente de “refundarlo” todo, y en el año de su centenario, hace bien el rector en recapacitar en las fortalezas y debilidades de la UNAM, para evocar el título de la evaluación que realizó el rector Jorge Carpizo en 1986, aquella severa crítica (“una universidad gigantesca y mal organizada”) que se diluyó en un congreso eterno y estéril, saboteado por las fuerzas políticamente “progresistas”, pero académicamente conservadoras, aposentadas en la UNAM. Triste cosa: hoy persisten debilidades idénticas a las señaladas en 1986, como que haya facultades y escuelas en las que la eficiencia terminal de licenciatura sea de apenas el 10%. Y hay otras que siguen ahí, aunque no se mencionen, como la preeminencia de las consideraciones políticas sobre las académicas.
“Aún falta mucho por hacer”, dijo el rector. Suenan bien estas palabras cuando se refieren a la UNAM. Le contagian realidad y prudencia a una institución orgullosa y propensa a celebrarse y cantarse a sí misma. El rector juzgó que es menester aumentar la movilidad académica en el escenario internacional; que es necesario crear fuentes de financiamiento, como las becas-crédito; que la cantidad de patentes logradas por la investigación universitaria es mínima (dos de cada 100 el año pasado); que falta seguridad en algunas instalaciones; que la enseñanza de idiomas no rinde frutos adecuados; que se necesita mejorar la vinculación de la investigación con el sector productivo; que es necesario renovar la planta académica; que es imperativo fomentar una “actitud emprendedora” entre sus estudiantes.
El rector, que practica un protagonismo importante en el escenario político nacional, aporta la positiva señal de que el buen juez por su casa empieza: ordenó a los directores ahorrar recursos controlando el uso de teléfonos celulares, vigilando la compra de gasolina y los gastos de representacion, cancelando las reuniones foráneas, las “comidas y actos de fin de año” y la adquisición de nuevos vehículos y mobiliario (que la UNAM le entregue automóvil, chofer y gasolina a sus decenas de bien pagados directores no va con los tiempos, pero menos aún con una universidad pública y gratuita). Y deploró que la UNAM no haya logrado recuperar para su comunidad el auditorio “Justo Sierra” de la Facultad de Filosofía y Letras, expropiado hace diez años por un puñado de empresarios privados dedicados a la compraventa de religión e ideología. Un precio elevado para la lección no aprendida sobre la facilidad con que la UNAM suele sucumbir a las necesidades y estrategias del voluntarismo.
Criticar a la UNAM, sobre todo desde el interior de la UNAM, es un ejercicio de básica higiene intelectual. Es extraño celebrar por extraordinario algo que debería serle sustancial. La autocrítica, en una universidad pública, no es conducta optativa, sino definitoria: le suma lucidez a su proyecto, afina su responsabilidad, explica el patrocinio del Estado.
Gracias, Sr. Rector, por poner el ejemplo.
-Guillermo Sheridan-
17 comentarios:
No me agrada mucho la posición de Guillermo y no creo demasiado en los aspectos que Narro menciono, pero en cuanto a lo que se dice del perdido auditorio (y que es tema de este blog), definitivamente coincido en la apropiación de los empresarios vestidos de revolucionarios y del manejo que hacen de la ideología, siempre escudándose en ella, el problema para los mercaderes del auditorio es que cuando tal ideología se vuelve el dogma de la casa, primero se aislan más, y después, cuando las autoridades se "la dejan ir", no tiene de dónde ampararse. Primero fueron los ambulantes, con todo y los berrinches que protagonizaron los activistas, ahora la mirada está puesta sobre los chicos revolución.
Nos están haciendo un favor para que tome un aire nuevo el movimiento estudiantil en CU, sigan así, poniendo en tela de juicio los errores de varios compañeros del Ché que no trabajan como debería.Ya ven que no les salió su juego y que la comunidad no es tonta para creerle al idiota de Narro.Por ciero, su centenario no hubiera sido posible sin la lucha estudiantil, si fuera por la derecha que representan ustedes ya sería un campus del Tec.
Ese tal chalo o anonimo es lo mismo, sigue con sus estupideces...que triste. Hagan consultas mis queridos universitarios o harán lo mismo que en la asamblea del 24 de septiembre? "democracia sin voto" jajajajajajaja lo bueno es que se dicen estudiantes...
Una consulta y veremos qué pasa, si ganan se quedan, con auditorio arreglado y todo y si pierden se largan. Lo que hacen no se llama movimiento, se llama secuestro, allanamiento de morada. Y chalo, los grupitos que según te apoyan son conformados por personas mediocres, buenas para nada y huevonas como tú.
Al pendejo anónimo anterior lo reto a que de la cara y si tienes tantos huevos vamos a vernos en la puerta del Che. ¡Puto!
Yo reto al puto anónimo anterior que no nos veamos fuera del Ché, pues que valiente me saliste, estás en tu condominio, con tus compas (además de drogados y tal vez armados), pero ¿porque no nos vemos en otro lugar? Se te arruga, no, no creo que sea un levantón,. Pero si tanto valor dicen tener vamos a toparnos en otro lugar. Ustedes como ratas no salen de su madriguera-cantina.
Jajajaja si los del Che nunca han tenido la capacidad de salir a dar la cara en la Facultad de Filosofía y Letras, según la loca de Gloria es su enemiga, pero nunca han ido a verla ajajjajajajajajajaj los del Che jamás han dado la cara a los alumnos, sino ¿recuerdenme cuándo lo han hecho, cuándo se han parado en la Facultad a hablarnos??? Sólo se la pasan llorando de "la derecha" y ya quieren pelear jajajajajajjaja
qué nivel tienen tus perros Ivo, qué nivel.
Salud.
Lo triste aqui es que siendo estudiantes de la UNAM, supongo que lo son, le den la razón al columnista. Si en la facultad de humanidades arreglan sus problemas "a la salida" no entiendo por que se quejan de la intervención de las autoridades en el auditorio. Y conste que no estoy de acuerdo pero bueno. Me dicen si lo arreglaron a la salida.
Para mí que Chalo mantiene relaciones zoofilicas con los animales del Che, por eso ahora comprendo sus corajes, ya que sin la perrada que vive ahí no va a tener a la mano a sus queridos animalitos para irse a aventar una revolcada. Pinche Chalo te lo tenias bien guardadito el secreto, no mames, estas bien pinche enfermo.
Comparto al posición de Chalo en cuanto el asunto de Educación Continua, de los altos costos que terminan, nos guste o no, excluyendo a un número importante de alumnos que muchas veces sólo llevamos dinero para los transportes, las copias, algunos libros y comer, pero no tenemos el dinero suficiente para cursar algún tipo de diplomando, y eso suena, digamos bien, porque existen quienes tendrán para el pasaje, pero jamás para pagar unos precios tal altos. Me parece que en muchos ámbitos la Universidad está atravesada por espacios de exclusión económica, lo cual implica que para unos sí existan mayores posibilidades y para otros no.
Pero hay algo que me preocupa: el semestre pasado los compañeros que apoyaban a los ocupantes se llenaron la boca haciendo críticas en las asambleas de Educación Continua, hasta la fecha, que yo sepa, no han hecho nada en contra de las prácticas, sólo se ha quedado en un discurso, entonces ¿Chalo, cuáles son los planes para este semestre en relación a Educación Continua? ¿Se quedan o se van?
Por lo de las putizas del semestre pasado, hechas como dice Chalo, por ellos dadas y ganadas sobre el grupo que se contrapone a ellos, no me parecen en ningún sentido un triunfo. Voy a intentar dar una somera lectura de lo que pienso ocurrió. Si bien el grupo que apoya la ocupación salió mejor librado de las asambleas, no lo fue al final de lo que podríamos llamar ese proceso de discusión con los destinos del auditorio. Cada vez fue más carente la participación en las distintas asambleas, recordemos que éramos muchos al principio, y nadie me podrá negar que fueron volviéndose tan escasas las personas que al final era insostenible hacer las asambleas por colegios. En distintas discusiones que sostuve con compañeros, atribuían su desanimo y dejaban de participar en los distintos movimientos de organización ya que se había caído en lo mismo: los del Che se quedaban en las mismas condiciones y nuestros no podíamos inferir en tal espacio, recordemos que no se llego a nada con la propuesta tripartita o aquellas similares.
Tomemos conciencia que en ese aspecto quedamos fuera, pero quedamos tan fuera que desde el momento en cual las autoridades intervienen en el mes de Enero a nadie le causa la mayor preocupación, pues al estar nosotros fuera de la dirección, organización de los recursos, calendarización de ponencias, la transformación en general del lugar, como que no sea una vivienda y no se siga lucrando con el lugar, no vemos muchos motivos por los cuales intervenir. Es un desanimo y sentimiento de derrota, y hasta de impotencia el ver que no es posible meter las manos al fuego, pues si lo haces serán sólo para apoyar a los de Che y seguir con los mismo cuentos de siempre… Y como ya lo vimos a través de lo que pasó el semestre pasado: no cambia nada. Nada es lo que en mi caso y el de algunos compañeros, no generalizo a lo pendejo, tenemos la voluntad de hacer. El Che ya se perdió desde hace mucho y ahora es probable que sea tomado. No puedo adelantar nada y hechar las campanas al vuelo, en ningún sentido, como decía Benjamín, que el historiador es un mesías hacia atrás, pero creo difícilmente lo sea para el futuro, no le es posible precisar con detalles lo que pasará.
Creo que lo que pase con el Ché es difícil de predecir, existen sucesos en la historia que son inesperados y que terminan cambiando el curso de las cosas.
Veo que hay todavía opiniones honestas y que se asoman a este blog estudiantes preocupados por la situación. Qué bueno que no todo es la panfletería barata de Ivo y seguidores.
Compañero, tienes toda la razón en cuanto a nuestra posición respecto a Educación Continua. Como en muchas otras cosas, nos hemos quedado en la denuncia. El punto estaba en la agenda de la Asamblea Estudiantil que se generó a partir de la necesidad de devolver los jardines de la Biblioteca Central a su estado original, lucha que por cierto se ganó. Sin embargo, tras ese triunfo la asamblea perdió fuerza y los reflectores apuntaron al Che. No creo que los activistas tengamos toda la culpa respecto a esa limitación.
Tampoco creo que el debilitamiento de las Asambleas por colegio en torno al Auditorio haya sido solo culpa nuestra o de los ocupantes. Muchos factores influyeron: 1) la cacería de brujas iniciada por el GDF en contra de estudiantes anarquistas, 2) el asunto del SME, Y 3) el final del semestre académico. Todos estos hechos no nos permitieron, ni a activistas ni a los otros estudiantes manetener la lucha con la intensidad del principio.
Es cierto que los okupas empezaron sin querer poner nada de su parte; de hecho, es necesario señalar que quienes dimos la cara en contra del desalojo violento el 24 de septiembre, los que preparamos con días de antelación la discusión y la dimos durante siete horas seguidas, fuimos activistas que no pertenecemos a la okupación.
También es cierto que la propuesta de la comisión tripartita era una trampa, porque tanto el sindicato como la inmensa mayoría de los académicos son opuestos a la okupación, por eso la negativas de los okupas y de muchos de nosotros hacia esa propuesta se justifica.
También debe señalarse que los compas okupas se sumaron al final a una propuesta incluyente y llamaron a formar las comisiones pertinentes para empezar a trabajar. Fue justo en ese momento cuando fue detenido el compañero anarquista Ramsés Villarreal, y una semana después saldría el decreto de Calderón en contra de Luz y Fuerza, el final del semestre remataría el asunto.
No quisiera con esto justificarme ni justificar a los okupas, sólo señalar que los tiempos políticos y académicos nos fueron adversos y que ese es un factor que hay que tomar en cuenta el semestre entrante.
Tienes toda la razón, si el trabajo hubiese continuado hoy no sería posible la presencia de la policía. Sin embargo, creo que un primer paso, y muy importante, se ha dado ya, y que no debemos bajar la guardia. Por el contrario es necesario retomar el trabajo por el mismo rumbo.
Salud.
Claro, lo de la porquería de mierda de Educación Continua no sólo es responsabilidad de los activistas, es algo por lo que todos nos deberíamos de preguntar, también acepto, pensando más detenidamente las cosas, que las asambleas de debilitaron por los asuntos que mencionas y algunos más como descontento por lo que pasaba.
Pero insisto diciendo que el auditorio podría estar en mejores condiciones, ser un lugar digno para la discusión, así como introducir más cosas que le dieran cara a los problemas. Creo que sentirán vergüenza de nosotros los antiguos estudiantes que participaron en movimientos estudiantes. La verdad es que existe una gran distancia entre entre esas generaciones y la nuestra. Lo malo son los fantasmas que nos acompañan.
"1) la cacería de brujas iniciada por el GDF en contra de estudiantes anarquistas... "
Sí mi Chalo, como el 90 por ciento de los estudiantes son anarquista y todos ellos fueron detenidos... Pretextos, no mames, ya estamos grandecitos para creer idioteces.
Hay que leer bien, mi valiente anónimo.
Salud.
insisto, la banda del Che y los ahora activistas son una bola de huevones...en verdad creen que fue su "lucha" la que liberó los jardines de narcomenudeo de la Central, pobres...no tienen nada y se cuelgan de lo que pueden para poder jalar a la banda ingenua y decirse revolucionarios y lloran como nenas cuando les ponen un poli en la puerta del Justo Sierra pero qué tal sus amenazas, son la escoria de la UNAM y espero que lo sepan...seguro se los dicen mucho en sus casas y es por eso que no salen de la vivienda/auditorio que ahora tienen secuestrado.
Salud jajajajajajaja
Varias veces he leído sus amenazas, incluso en este espacio revisando los comentarios las puedes encontrar, lo malo es que nunca saben dar la cara, mi gran pregunta es la siguiente, ¿Si tan revolucionarios se siente por qué no van y se le paran a Gloria Villegas los del Che? A ver si me responden ésta.
Bien por Guillermo Sheridan,con sus comentarios mordaces y descripciones sobre los del Che, simplemente, así son: "un puñado de empresarios privados dedicados a la compraventa de religión e ideología." Ahora, vuelvo a preguntar con la finalidad de aumentar las probabilidades de encontrar respuesta: ¿qué ocurrió en enero, o está ocurriendo en la facultad/auditorio?
Una cosa más: La naturaleza de Educación Continua es cobrar por la oferta educativa que ahí se ofrece, apenas de dan cuenta...
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